El cafe mas caro del mundo cuesta 1oo dolares y esta hecho con excremento de gato

Imagine pedir un café y que le traigan la cuenta. Hasta aquí, nada extraño. Pero puede que le hayan facturado la astronómica cifra de US$100, y que al pedir explicaciones al camarero, éste le diga con naturalidad: "Si éste es café de... caca de gato".

Una exclusiva tienda londinense comenzó a vender hoy a US$100 por taza un tipo de café que contiene excremento animal.

Está hecho a base del grano Jamaican Blue Mountain y el Kopi Luwak, un tipo que no todos los clientes están dispuestos a ingerir. Pero el resultado es nada menos que el sofisticado "Café Raro", considerado el más caro del mundo.

Los granos Kopi Luwak proceden de la lejana Indonesia. Son ingeridos por el gato de Algalia, o civeta, que luego los desecha -por las vías naturales- y llegan a venderse en Londres a US$648 el kilo.

¿Cómo se produce?
Los civets, que viven en las selvas del sudeste asiático, buscan y consumen sólo los mejores granos de café.

Enzimas en el sistema digestivo de estos animales rompen la cáscara de la fruta, antes que los felinos defequen el grano de café.

Dichos granos son recolectados y lavados, antes de ser tostados.

David Cooper, creador del nuevo café, declaró que el Café Raro "maximiza el potencial del café".

"El color final del tostado es algo oscuro, y hace que el grano sea ideal para preparar fuertes espresso, lattes suaves o capuchinos muy gustosos", agregó.

Fuente: emol.com

Un anciano se despierta en medio de su propio funeral

Un anciano de 81 años se despertó en el ataúd durante su propio funeral, ante la sorpresa de amigos y familiares que lloraban su muerte en la pequeña ciudad chilena de Angol, informó el domingo la prensa local.

Los familiares de Felisberto Carrasco pensaron que el anciano estaba muerto debido a la baja temperatura e inmovilidad de su cuerpo y, en lugar de llamar a un médico para comprobarlo, llamaron a una funeraria, que se lo llevó vestido con su mejor traje hacia su anticipado velatorio.

"No podía creerlo. Pensé que estaba equivocado y cerré los ojos. Los volví a abrir y, claro, mi tío estaba mirándome. Me puse a llorar y corrí a buscar algo para abrir el ataúd", relató Pedro Carrasco al diario Ultimas Noticias. Una vez liberado, el anciano dijo que no sentía dolor alguno y pidió un vaso de agua. La radios de la ciudad tuvieron que rectificar el anuncio de su muerte, que ya habían anunciado.

Via terra.es